Dibujamos nuestra intervención como una planta, en la cual la raíz de todo es la EDUCACIÓN, por ello trabajamos en el mejoramiento de la calidad educativa en la zona de influencia.
La planta tiene un tronco, que para nosotros es la estructura que da soporte al desarrollo. Por ello, trabajamos en el fortalecimiento de las instituciones locales, tomando como base de toda la familia, para esto tenemos un programa de ATENCIÓN PSICO SOCIAL, que quiere fortalecer a las familias como un entorno protector de sus miembros. Así mismo, trabajamos en el fortalecimiento de la CULTURA Y CONVIVENCIA CIUDADANA para generar nuevas dinámicas en la ciudadanía, sus instituciones y sobre todo en las nuevas generaciones que creen nuevos aliados en la zona de influencia para el desarrollo territorial.
Esta planta tiene unos frutos y hojas que para nosotros es LA PRODUCTIVIDAD, por ello contamos con el “Centro Experimental de Producción y Asesoría Agropecuaria – CEPA”, una apuesta para el desarrollo rural focalizado en la familia campesina como motor de desarrollo de municipios con perfil agropecuario.
Finalmente, la planta también se encuentra en un sustrato (el suelo), que se encarga de sostenerla, alimentarla y darle soporte, en el modelo de intervención el sustrato equivale a nuestros SERVICIOS A LA COMUNIDAD, una estrategia que va encaminada principalmente a dar alternativas sanas y efectivas para el uso del tiempo libre de la comunidad y a su empoderamiento y desarrollo.